[Tutorial] Dos monitores en Ubuntu con Nvidia

>Hacía tiempo que no me sentía tan bien. Tener dos monitores es algo que te cambia la vida, puedes hacer más tareas, y en mi caso, puedo llevar un mejor control de lo que sucede en las redes sociales. Hace poco pude comprarme un monitor de 21″, podrá no ser uno de los monitores top pero el humilde AOC hace su trabajo.

Mi actual escritorio con los monitores en acción

No sé si usar la pantalla del portátil cuente como segundo monitor, pero al menos a mí me sirve. Últimamente, muchas cosas en Ubuntu se pueden hacer sin tener que ser un experto en el uso del terminal, y ése es uno de los puntos fuertes para atraer más usuarios. Si crees que la consola no es lo tuyo, entonces lo más probable es que esta pequeña guía sea para ti.

Antes de empezar debemos dejar en claro algo: Esta pequeña guía la hacemos pensando que tienes instalado el controlador propietario de Nvidia en Ubuntu y por lo tanto tendrás también instalado el Nvidia X Server Settings. Una vez aclarado esto, vamos con el tutorial más sencillo de la historia de Ubuntu.


1. Lo primero es ir al centro de control, allí podrás ver el Nvidia X Server Settings. Mi escritorio lo tengo así personalizado pero los usuarios de Gnome pueden encontrar el administrador de Nvidia en Sistema > Preferencias.


2. Una vez ahí, verás que tu segundo monitor es reconocido, pero sale como Disabled, así que será hora de habilitarlo.


3. Para habilitarlo, nada más sencillo que hacer click en el cuadro de monitor que aún no usas, ir a Configure y elegir la opción Twinview.


¡Y listo! El monitor ya está listo para ser usado. Ahora, solo un pequeño detalle. Donde dice Position es donde quieres que se vea la imagen a partir de tu monitor principal, es decir, a la derecha de éste, o a la izquierda, incluso arriba o abajo. ¿Quién se anima a tener cuatro o más monitores funcionando a la vez?


El resultado es increíble y lo puedes ver en la imagen que muestro de mi escritorio. Solo puedo añadir algo más: Una vez que tienes dos monitores, no querrás dar marcha atrás, la comodidad y la productividad ganada merecen la pena. ¿Te cuento un secreto? Ya estoy pensando en incluir un tercer monitor 😉

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